HEAVEN #2330 El Amor de Dios
Dios Dijo:
Extiende tu visión. Mira en el horizonte. Mira hacia el cielo. Mira aún más alto.
Y también mira directamente frente a ti. Sólo que no estés encerrado por ninguna imagen presente. Cuando tu vida inmediata es bella, disfrútala y déjala hacer su magia. Cuando tu vida inmediata parezca difícil de manejar, seguramente, no es para detenerte. Lo que pasa en la vida no está para ser determinante en ti. Tú eres, por mucho, más que la vida que vives en cualquier momento singular. Así que, disfruta lo que disfrutas y no tomes tan en serio eso que parece estrujar tu corazón y lo exprime hasta dejarlo seco. No te preocupes, ni siquiera un corazón seco es permanente. Ni siquiera un corazón endurecido puede volverse de piedra. No necesitas ser estoico, ni tienes que ganarle a la vida en su propio juego. Lo que sí tienes que hacer es mover tus pensamientos hacia delante tan rápido como el relámpago. Alcanza otra meseta.
Cuando te sientes herido en la vida, haz como harías con una cortada en tu mano. Puedes soplarla para refrescarla por un minuto, y luego rápidamente la lavas, pones algo en ella, talvez, y luego sigues adelante con tu vida. La cortada no te detendría. Sólo es una muesca. Puedes hasta besarla. No revivirías cómo te cortaste una docena de veces y cómo no lo merecías o cómo tan tontamente te la causaste. Ocurrió un accidente. Todos los accidentes son tontamente causados. Y ahora, dejas la escena.
La cosa que tú sabes con seguridad es que la cortada sanará. Tú no sientes que esta herida te seguirá todos los días de tu vida. Entonces, ¿por qué ser tan obstinado sobre las cortadas emocionales de las que tomas tanta ofensa? Ellas tampoco durarán. Tú ni siquiera puedes recordar ahora sobre qué era tu último torbellino. Tampoco recordarás este.
Muévete hacia delante en la vida rápidamente. No reacciones rápidamente. Sólo recógete a ti mismo y sigue tu camino.
Amados, realmente ustedes no saben que es un viento adverso que sopla. Aún así, los vientos adversos limpian el aire. Cualquier polvo y escombros que hayan empapado sus corazones, los vientos del cambio los soplarán lejos.
Nada es definitivo. No pienses que cualquier cosa es definitiva. Tu dolor no es definitivo. Tus relaciones no son definitivas. Ellas también se mueven y se reestructuran. Como con un calidoscopio, una imagen nueva se está formando. Justo frente a tus ojos, lo está haciendo.
Ya sea una verdadera tempestad o una en un vaso de agua, es lo mismo. Tú la dejas. No te quedas ahí y reflexionas al respecto. Tú sigues adelante y la pasas. Cualquier reparación que tú o el otro puedan hacer, eso es bueno, pero en cualquier caso, tú sigues adelante y la pasas.
Estás en una camioneta de la vida en movimiento. La vida no se queda quieta. La vida progresa rápidamente.
Debajo del Océano revuelto, reside una quietud, y aún así las olas de la superficie chapotean. Algunas veces las olas van alto, y otras van bajo y entonces las olas son pequeñas ondas. No puedes predecirlo. No lo puedes contener. No puedes depender de que las olas hagan lo que tú digas. Puedes saber que está la constante profundidad y quietud del Océano sobre la que las olas navegan.
Cuando un huracán brama, no lo tomas personalmente. Puede que no te guste, pero lo aguantas. Todas las tormentas soplan encima. Puedes contar con el cambio en la vida. Puedes contar con que está siempre en movimiento, y así debes moverte tú con ella también, sabiendo completamente que tu siempre, siempre, tienes Mi amor.
Traducido por:
Margarita